sábado, 25 de enero de 2014

El miedo, amo y señor de la arena

El equipo azul vuelve a conquistar el título de campeón del Calcio Storico ante el conjunto blanco, un año después de ser derrotados 4-0

Los gladiadores saltan al campo. El público enloquece ante la entrada en escena de sus héroes. Los claveles lanzados a la afición por estos valientes, vuelan hacia las graderías como finos copos de nieve. Los 54 combatientes se miran fijamente a los ojos. Miradas que infunden respeto, terror, coraje, ambición… Un único objetivo les une, meter el balón en campo contrario. Como gigantes se golpean con furia, la adrenalina los mueve, su instinto animal los guía. Están dispuestos a darlo todo en la arena.

El Calcio Storico es una práctica que genera debate. Un deporte con el que las batallas de gladiadores parecen no haber desaparecido nunca. La arena se tiñe de sudor y sangre. Los golpes van y vienen. El sonido de huesos rotos retumba en la plaza. Muchos de los florentinos esperan con ansias la llegada del verano para ver a sus respectivos barrios en acción. Un plano en el que la ética queda a la sombra. Es la cara más salvaje del calcio

El terror está muy presente en este deporte. El miedo es un jugador más en el terreno de juego. La psicología humana juega muchas veces en contra. Algunos participantes temen por su integridad física. Leonardo Schiavoni, jugador del equipo azul, explica que el miedo es parte del juego, éste forma parte de cada uno de ellos. Saben que entran al campo por su propio pie, pero desconocen si podrán salir de igual manera.

El día de San Juan se celebró la final entre dos de los cuatro barrios florentinos. Los equipos blanco y azul, los más veteranos de la competición, se volvían a ver las caras un año después. Los azzurri representantes de la Santa Croce perdieron 4-0 contra los bianchi del Santo Espirito. La humillación aún estaba presente en sus recuerdos, las heridas y fracturas habían cicatrizado, pero no así su honor y su corazón.

“Lo peor no fue perder 4-0, sino ver a mis compañeros como eran humillados en el campo, como eran golpeados fuera de lo normal”, explica Marcelo Segundo, jugador azul. Los azzurri venían a por todas. No podían permitirse otra derrota. El honor de la Iglesia de la Santa Croce estaba en juego. La historia los avalaba como claros favoritos por su dominio en los últimos años, a pesar del último tropiezo.

El calcio florentino también tiene su lado más humano. No todo es brutalidad, golpes y llaves. “No es sólo deporte, es amistad, es combate, es lucha, es sentimiento...son tantas cosas” comenta Marco Santi, jugador azzurri. En esta disciplina también encontramos historias con un trasfondo amable. Es el caso de dos hermanos, componentes del equipo azul. Los Schiavoni regentan un negocio de reparto de bebidas en Florencia.

La necesidad de perseverar esta hacienda que tanto esfuerzo e ilusión por parte ambos requirió, hacía obligatorio que uno de los dos hermanos quedase fuera de este deporte. Conocida la brutalidad del Calcio Storico, alguno debía continuar con la empresa si algo le pasaba al otro. Leonardo, el hermano menor, ya es todo un veterano. Hasta este año no había dejado participar en ningún encuentro a su hermano mayor, Antonio.

“En la vida siempre ha sido él, cuando yo era pequeño, el que me defendía. Ahora creo que seré yo quien lo defienda…”, comenta Leonardo con gesto afectuoso. Las ansias de revancha del torneo del año pasado hicieron que este 2013, los azzurri salieran con toda su artillería. Los dos hermanos unidos en un mismo terreno de juego. Sus lazos fraternales enaltecían a su equipo. “Habrá siempre un ojo mirándolo. Seguramente estaré siempre atento a lo que haga”, explica Leonardo. Los Schiavoni lucharon codo con codo sin perder de vista nunca al otro. Unidos, el miedo se desvanecía.

¿Qué es el Calcio Storico?

El calcio florentino surgió en Italia durante el siglo XVI. Este deporte es considerado cuna del fútbol actual. A pesar de ser una forma primitiva de éste y no haber evolucionado apenas. El lugar donde se practica es la Piazza Santa Croce de Florencia. Esta disciplina dejó de ejercerse durante doscientos años, pero en 1930 volvió a resurgir de la mano del dictador italiano, Benito Mussolini.

El calcio storico es un deporte en el que juegan dos equipos formados por 27 jugadores, en el que se pueden usar tanto pies como manos. La plaza de Florencia se valla como si fuese una cárcel. Se juegan tres partidos al año durante el mes de junio, coincidiendo la final con el día de San Juan. Los cuatro conjuntos que disputan el torneo representan a distintos barrios e iglesias de Florencia. Los equipos son el azul, rojo, blanco y verde.

El objetivo del juego es meter la pelota en uno de los agujeros situados a cada lado de la plaza. Si se acierta se suma un punto, pero si se falla, el equipo rival logra medio punto. En la actualidad las únicas reglas existentes son que no se puede golpear por la espalda al rival, propinar patadas a la cabeza, realizar golpes bajos ni atacar varios jugadores a un mismo oponente. Casi todo está permitido. Los encuentros duran 50 minutos.

domingo, 15 de abril de 2012

Crónica sobre la detención de una banda que se dedicaba a piratear telenovelas

Piratas de telenovela

Desmantelan tres laboratorios clandestinos que se dedicaban a piratear telenovelas

Soy tu dueña, La loba y Prófugas del destino, quizás a muchos de ustedes no les sonarán estos títulos, pero en países como Méjico y Argentina ocupan la parrilla televisiva del mediodía. Amenizando así las largas tardes de multitud de amas del hogar, que se las pasan pegadas al sillón de su casa sin perderse un solo detalle de estos culebrones.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas y desmantelado diversos laboratorios clandestinos de producción audiovisual, donde se dedicaban a piratear capítulos de telenovelas. Aunque pueda parecer un mal negocio, las ventas de este material, les habían aportado un beneficio durante los dos últimos años, de más de 300.000 euros. Por desgracia para estos piratas, el material incautado por los agentes les hubiera generado unos ingresos superiores a 120.000 euros, un dinero que no les hubiese venido nada mal, aunque ya no podrán disfrutar de este botín.

Sus bases pirata se encontraban en Alicante, Zaragoza y Girona. Estos bucaneros de la red operaban publicando su material en diversas webs, donde ofertaban temporadas enteras de más de 100 telenovelas, un buen catalogo. Todo interesado en adquirir estos culebrones se podía poner en contacto con los vendedores mediante correo electrónico o por vía telefónica.

Los delincuentes enviaban los pedidos a través de agencias de mensajería de bajo coste. Realizaban envíos a diversas localidades españolas y a varios países del extranjero como Francia, Italia, Bélgica y Rusia. Los métodos de pago aceptados por los piratas eran las transferencias bancarias y el contra rembolso. Los delincuentes justificaban esos ingresos mediante empresas pantalla como por ejemplo un bar.

¿Y cual es su tipo de mercado? Aunque pueda parecer un tópico algo machista, el perfil de su clientela era principalmente el de mujeres con una edad comprendida entre los 40 y 65 años de edad, aunque también tenemos a extranjeros con ganas de aprender y/o perfeccionar su castellano con este peculiar método. Está claro, que estos piratas deberán buscar nuevos mares que surcar.

Reportaje que recoge la evolución del diario La Vanguardia desde los años 1988 a 2012

Adiós blanco y negro, ¡hola color!

Evolución vivida por el diario LA VANGUARDIA desde los años 1988 a 2012


A lo largo de nuestra historia han surgido muchos cambios, las cosas avanzan, evolucionan, se modifican…  Sin ir más lejos, los periódicos son un claro ejemplo del proceso evolutivo en los cuales se pueden observar mejoras desde sus inicios. Evolucionar o desaparecer, esa es la cuestión.

El diario LA VANGUARDIA del año 1988 ha sufrido bastantes cambios en comparación con el de la actualidad. Así como un camaleón se adapta a su entorno, el diario hace lo mismo, empapándose de esas nuevas modificaciones y avances que surgen en el camino. Como ejemplo más notorio, ahora se imprimen sus hojas a color, mientras que antes solo existía una era de oscuridad en sus páginas, que no dejaba que se pudiese disfrutar de esa “luz” que brindan los colores.

Si nos pusiéramos a indagar entre sus redactores, no encontraríamos ni un solo resquicio del sexo femenino entre las páginas del diario del 88. Parece ser que el machismo aún se mantenía presente y las leyes de igualdad de sexo aún no habían entrado en escena para dar un vuelco a esa sociedad. En cuanto al formato de las noticias, antes se usaban más los antetítulos como formas de la titulación, en cambio en la actualidad priman los subtítulos, parece ser que la moda de “anteponer” gustaba más. Aunque como dicen las modas siempre vuelven. No obstante, este diario conserva prácticamente su orden de secciones originario.

Esa caja tonta que tanto tiempo puede llegar a consumir, como no, tiene su apartado en la prensa. Donde en el año 88 tan solo ocupaba una página, en la actualidad se encarga de llenar dos hojas; los canales de televisión se reproducen como los conejos, ¡bienvenidos a la era digital! La economía, que tanto puede llegar asustarnos en estos días de incertidumbre, sigue siendo para los señores de LA VANGUARDIA, el último tema que aparece en el diario. Será mejor dejar los temas monetarios como “postre” por si estamos a dieta y no se debe comer tal delicia.

Los publicistas siguen llenando los diarios con sus anuncios, lo que no mueva el dinero, no lo mueve nadie. Parece ser que en este diario gustan mucho los relojes, tanto en el año 1988 como en la actualidad dedican una hoja entera a publicitar conocidas marcas de relojes. Está claro que los genes siempre están ahí, ya puedes evolucionar, pero siempre seguirás marcado por tus antecesores.



Reportaje dedicado a William Howard Russell, el primer reportero en realizar crónicas de guerra

Las verdades ofenden

Russell fue enviado como corresponsal de guerra a cubrir el conflicto de Crimea

Granadas, ejércitos, metralla, caballería, trincheras, navíos de guerra, gritos de desolación, muertes, sangre y una larga lista de palabras que podrían perfectamente tener cabida en una película bélica. Estos son algunos de los vocablos que aparecieron en las primeras crónicas de guerra y que marcaron un antes y un después en la forma de narrar los hechos para los futuros corresponsales.

William Howard Russell se crio en Liverpool, zona lluviosa donde las haya. Quizás esa ciudad y su clima impulsasen la aparición de su afilada pluma, que con cada crónica de guerra que este escribía, estas calaban como la fina lluvia londinense, sobre los huesos de los altos mandos. Russell trabajaba para el diario The Times, su director, John Tadeus Delane fue el responsable de enviar a William a cubrir la Guerra de Crimea (1853-1856), aunque seguramente más tarde se arrepintiese de ese hecho. The Times fue el periódico pionero en enviar corresponsales al extranjero, así como enviarlos a la guerra a cubrir conflictos.

Una Guerra que enfrentó al Imperio ruso y una alianza formada por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Francia y el Imperio otomano, la suerte estaba echada al igual que la diversión asegurada. Russell criticó la falta de desatención médica que sufrían los soldados ingleses, quizás un cadáver más no se  notaría, debían pensar… Además denunció la falta de material e incompetencia de algunos oficiales, la verdad salía a la luz, aunque no gustase en algunos estamentos. El mando militar británico no tomó ningún tipo de control sobre William, lo dejaron campar a sus anchas.

La ética de Russell parece que no gustaba en el Parlamento, que llegó a votar una moción de censura para condenar las mentiras del periodista y de The Times. Tanto dolían esas supuestas falsedades, que el Alto Estado Mayor prohibió a los soldados que se encontraban en Crimea que hablasen con William e incluso que le dieran comida, a ver si así se moría y con él sus mentiras…

William podía hacer alarde de su transparencia con la información que hacía llegar al periódico para el que trabajaba. Pero tanta nitidez llegó a provocar el enfado de la reina Victoria I del Reino Unido por la cobertura que había recibido el conflicto en el que su país estaba inmiscuido. Aún peor fue la sugerencia del príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha llegando a pedir al Ejército el linchamiento del corresponsal del Times. Esta cita de una de sus crónicas relata a la perfección su ética periodística: “Éstas son verdades difíciles, pero el pueblo inglés debe escucharlas. Debe saber que el mendigo que se tambalea bajo la lluvia en las calles de Londres lleva la vida de un príncipe, en comparación con la que llevan los soldados que luchan por su país". Aunque duela, una verdad siempre será una verdad.

El 25 de octubre de 1854, Russell fue testigo de la Carga de la Brigada ligera ante la plaza rusa de Balaclava, años más tarde se realizó una película con el mismo nombre. Fue durante este suceso cuando William acuñó la expresión “la delgada línea roja” en referencia a la línea que formaron frente a la caballería rusa, los fusileros británicos, vestidos con casacas rojas. El periodista desde su asiento privilegiado en este frente, debió de haber disfrutado con esa formación digna de un juego de estrategia.

Esta Carga también fue conocida como “cabalgada al infierno”, quizás más de un británico se encontró con algún antepasado suyo al realizar esta acción considerada por algunos historiadores como una operación militar que se tomó de manera precipitada y sin el debido análisis de la situación. Pese al mar de sangre británico que esta Carga supuso, la acción acabó siendo exitosa. Russell escribió: “Cuando se hallaban a unos mil metros de distancia, toda la línea enemiga comenzó a vomitar, por treinta bocas de hierro, un torrente de fuego, de humo y de metralla en medio del cual silbaban los obuses mortales. Su alcance quedaba marcado por los vacíos producidos en nuestras filas, por los hombres y los caballos muertos, por corceles que se desbocaban heridos o sin jinete, a lo ancho de la llanura”.

Ya en febrero de 1856, quisieron que Russell dejase de difundir detalles sobre la guerra ya que estos podían ayudar al enemigo, puede que los rusos fueran aficionados a la prensa inglesa, quien sabe. En algunas ocasiones, no hay nada que ofenda más que la pura verdad. Russell con su seguimiento de la Guerra de Crimea y sus escritos para el diario The Times, seguramente hiciese que a más de un alto cargo estatal le hirviera la sangre e incluso se acordase de sus difuntos.

Russell era como el Alceste del Misántropo de Molière, no se callaba la verdad ni aunque eso pudiese perjudicar a la imagen de su propio país, ante todo debe prevalecer la transparencia y veracidad de los hechos.

La pluma de Russel no mentía y esto queda bien reflejado en estas frases que escribió en una de sus crónicas como corresponsal de guerra: "A las 11,00, nuestra Brigada de Caballería Ligera se precipitó hacia el frente". Terminando así: "A las 11.35 no quedaba un solo soldado británico, excepto los muertos y los moribundos, ante los sangrientos cañones moscovitas". Era la primera vez que un diario inglés contaba una derrota casera y a más de uno esta noticia le debió coger por sorpresa y sin mucha alegría, la verdad.

Reportaje que toca desde varias perspectivas el tema del sexo como moneda de cambio

Sexo ¿la nueva moneda de cambio?

La crisis ha abierto una original tendencia de intercambios íntimos

Todos tenemos un precio ¿Por cuánto estarías dispuesto a vender tu cuerpo? ¿Es el sexo la nueva moneda de cambio? El sexo es algo natural, innato en las personas, pero el tiempo pasa y con él la concepción de este vocablo va evolucionando. El acto sexual ya no se práctica sólo por amor o placer, si no para satisfacer necesidades materiales. Actualmente no está tan claro si es por culpa de la crisis que azota el mundo, si es debido a la degradación de los valores sociales que al parecer están “mutando” o a una cultura sexual cada vez más liberada.

Lo cierto es, que los anuncios de propietarios de inmuebles que ofrecen un lugar donde dormir a cambio de relaciones sexuales, están proliferando en la red de redes. Los anuncios de “alquilersexo”, inundan Internet con ofertas de este tipo cada día. No se sabe como será la transacción, ni si se cobrará por días, semanas o meses. Incluso si el alquiler incluirá preservativo, juguetes eróticos y la película porno, todo dependerá de lo que se fije en el contrato. Pero ya no es solo el alquiler, incluso existen anuncios en los que la gente solicita un contrato de trabajo a cambio de sexo. Yo tengo algo que tú necesitas y tú tienes algo que yo quiero.

“El alquiler por sexo es un buen intercambio,  todos salimos ganando”

Una de las muchas webs que existen hoy en día, en las que aparecen mensajes sobre intercambio sexual es la de mil anuncions.com. En este portal aparece el mensaje de Juan José de Sevilla, un anuncio en el que se acepta el sexo como moneda de cambio. En éste se indica lo siguiente: Alquilo habitación a cambio de sexo sin compromiso y respetando. 5ª Planta.

“Decidí hacer esto al ver el contexto de crisis existente y que hay gente que no tiene dinero. Así que el alquiler a cambio de sexo sería un buen intercambio para ellos, todos salimos ganando” comenta Juan José. El alto precio de las viviendas, está siendo una de las razones para que aparezcan este tipo de anuncios.

Sin salir de esta web se puede ver otra publicación, en este caso no se ofrece alquiler si no todo lo contrario, se busca. José de Barcelona escribe estas palabras: busco habitación compartida o individual gratis por Barcelona o alrededores temporalmente a cambio de ayudar en tareas domesticas a personas mayores o solas soy chico de 46 años estoy soltero, estoy dispuesto a sexo si es necesario.

“Hace poco que me han echado del piso de alquiler en el que estaba, no tengo trabajo y necesito un techo donde dormir. El sexo ya como última opción, estaría dispuesto a ello pero con unas condiciones” explica José. La crisis económica ha hecho estragos y la gente que se ve en la necesidad, realiza acciones desesperadas. “Tengo 46 años y la cosa no está para elegir, la necesidad es la necesidad” comenta José.

Según una investigación de la BBC, este tipo de alquiler, está encontrando su demanda en la población más vulnerable: los jóvenes y los pobres.

No solo aparecen anuncios sobre alquiler, también se pueden leer mensajes sobre intercambios de sexo por contratos de trabajo. Un ejemplo es el de David: Hola, me llamo David busco trabajo desesperadamente, soy asesor llevo once años en ese canal, a cambio no me importaría tener sexo con mujer sin compromiso, interesadas llamar.

“No tengo trabajo, pero llega un momento en que la necesidad puede más y me veo obligado a esto. Me han llamado algunos hombres ofreciéndome trabajo, aunque los he rechazado. Bastante hago ya ofreciéndome a mujeres que ni conozco a cambio de un trabajo.”


Aunque pueda parecer mentira, también existen empresas que están dispuestas a ofrecer sus servicios a cambio de sexo, en el caso de que no puedan pagar. Eurofont, una empresa de fontanería situada en Sevilla llegaría a aceptar relaciones íntimas como pago. <<De momento no hemos tenido la suerte de que nos llame una clienta para decirnos que no tiene dinero y que le arreglemos la “fontanería”>> comenta Jesús, el encargado de la empresa. No pierde la esperanza y espera que algún día suene el teléfono con una oferta de ese calibre. “Si llamase un hombre, ya veríamos que tipo de fontanero le enviamos”.


Está claro, que las razones de este tipo de tratos no se deben sólo a una cuestión moral, sino también económica. Algunos justificaran este tipo de prácticas diciendo que no es prostitución. Y en el caso de que así fuese, ésta no está penada por la ley y mientras haya libertad y ambas partes estén de acuerdo no hay problema. “La prostitución en España no está penada, y siempre que ambas partes estén de acuerdo esta práctica no constituye delito” afirma un miembro de la Guardia Urbana de Barcelona. Aunque este tipo de actitudes dejan entrever una cierta banalización del sexo.

“Bastante hago ofreciéndome a mujeres que ni conozco por trabajo”

La Iglesia también tiene su opinión sobre esta nueva tendencia que se propaga como un virus por países de Europa como son España, Italia y Francia además de EE.UU. Los religiosos no juzgan, pero no ven bien que se hagan estos intercambios sexuales, ni en casos de máxima necesidad. Estos actos infringen el sexto mandamiento: no cometerás actos impuros.

El mosén de la parroquia de Cristo Rey de Barcelona, Josep María Soler Mercader comenta que le parece lamentable que se llegue a hacer esto con el cuerpo. Según él: “Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, pero tiene que haber unos principios.” Para el mosén estos actos rozan la “línea” de la “prostitución”. Josep María afirma que “La sociedad europea civilizada esta perdiendo el norte”.

Está claro que la sociedad va evolucionando, a mejor o a peor, pero va cambiando. Las demandas de la nueva población son cada vez más fáciles de resolver gracias a la invención de Internet, aunque ésta sea un arma de doble filo. El ciberespacio, a su vez provoca que cada vez más gente tenga dificultades a la hora de relacionarse con los demás y opten por casos como los que se pueden leer por la red en estos tiempos, solicitando sexo.

Según declaraciones, recogidas en el diario El país del psicosociólogo especializado en sexo Erik Pescador, esta nueva tendencia sexual no es un problema de desinhibición ni de lo contrario. “Tiene que ver con la soledad y con la cosificación de la sexualidad”. En estos tiempos, la gente tiene menos capacidad para relacionarse con otras personas cara a cara y muchos empiezan a recurrir a estos métodos: “Unos a ligar por Internet, otros a las agencias matrimoniales... Quizá esto sea tan sólo la última vuelta de tuerca” Si bien “seguramente nada de esto ocurriría sin un trasfondo social de pobreza y sin una sociedad como ésta donde todo se capitaliza" afirma Erik.

Aunque no siempre, los intercambios llegan a buen puerto y sus impulsores en ocasiones no se pueden ir de rositas, quedando sin castigo. Es el caso, de una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia. En ésta, se condena a un empresario de origen magrebí a dos años de prisión, por ofrecer trabajo a cuatro compatriotas que se encontraban de manera irregular en España a cambio de mantener relaciones sexuales con él. No solo la pena de cárcel recae sobre el empresario, también la prohibición de acercarse a menos de trescientos metros del lugar donde se encuentren las victimas durante dos años.

“Esto no ocurriría sin un trasfondo social de pobreza y sin una sociedad capitalizada”

Todos tenemos un precio y este valor variará en función de las necesidades o intereses que tenga cada uno. El sexo puede ser una moneda de cambio que no necesariamente debe basarse en dinero, también pude aplicarse a cosas materiales.

Pero no siempre se busca la necesidad, en ocasiones lo que prima es el morbo de encontrarse en una situación en que se pague por ofrecer una cosa que es tuya y puedes o no entregarla. Éste es el caso de Ignacio Allende Fernández, más conocido como Torbe, un director, productor de cine y actor porno. Es el creador de la serie Pilladas en la calle, en la que éste aparece por las calles de diversas ciudades de España proponiendo a chicas jóvenes, tener sexo con él a cambio de dinero. Lógicamente muchas rechazan su proposición e incluso la llegan a tildar de obscena y de mal gusto. Aunque otras acceden, muchas veces motivadas por el morbo que les produce la situación y mejor aún si se paga el precio que ellas mismas se ponen.  “Suelo hacerlo de la siguiente manera, salgo a la calle, me pateo un buen numero de calles buscando chicas que vayan solas, que no lleven mucha prisa al andar, y les pregunto cualquier cosa, para al final, intentar llegar a un acuerdo económico de que haga sexo conmigo por dinero.” Comenta Torbe en su página web.

Poderoso caballero es don dinero, de eso no cabe duda. Puede que con la crisis aumenten las demandas de este tipo.

“Es lamentable que se llegue a hacer esto con el cuerpo, tiene que haber unos principios”

Se han visto intercambios sexuales por trabajo, vivienda y dinero, pero existen cambios de lo más variopinto y que pueden sorprender a más de uno, casos raros allí donde los haya. En EE.UU., más concretamente en la localidad de Burbank al sur de California, fue arrestada Khadijah Baseer, una mujer de 31 años de edad. Ésta fue detenida por la policía al ofrecer servicios sexuales a cambio de una ración de McNuggets de pollo. Según informaron las autoridades, la sexi mujer fue captada por las cámaras de seguridad del McDonald’s registrando los coches de algunos clientes. Al no tener fortuna en su búsqueda, decidió interpelar con los conductores ofreciéndoles “trabajos manuales” a cambio de un paquete de esta delicatesen alada. Los agentes la detuvieron acusándola de practicar prostitución encubierta. Al parecer, ese intercambio era algo habitual, ya que los empleados del establecimiento  decían haberla visto a menudo y con cara de satisfacción.

¿Constituye nuestro cuerpo y su intimidad un bien más que puede ser usado de forma utilitaria? ¿Realmente el sexo siendo algo natural, no necesariamente enfocado a la reproducción debe ser mal visto y considerado un pecado o tabú? ¿Ser dueños de nuestro cuerpo, pudiendo decidir libremente que hacer con él, debe estar penada su permuta? ¿Prostitución o intercambio? ¿Morbo o necesidad? Todas estas prácticas hacen cuestionar los límites de la intimidad del ser humano y si ésta puede ser obviada no por el deseo o el amor, si no por el mero interés material. La sociedad sigue avanzando, pero habrá que ver hacía donde va.

Crónica cultural sobre la presentación del libro de Enrique IV, soberano de Francia de Jöel Cornette

El rey del plumero blanco

Cornette recoge en su libro la vida del soberano de Francia Enrique IV



Para empezar con la receta de hoy, cogemos un cazo y le echamos un poco de traición, asesinatos, guerras, confabulaciones, reyes, religión y mujeres. Lo removemos todo bien, que quede una masa compacta, le añadimos un poco de sal y aceite y ¡ya lo tenemos listo! Un  libro sobre Enrique IV, que recoge la vida y vivencias de este rey.

Jöel Cornette, es el autor del libro Henri IV: la réconstruction de l´État, éste fue presentado en una conferencia organizada por el Institut Universitàri d'Història Jaume Vicens Vives (IUHJVV), la Facultad de Humanidades y el Departamento de Humanidades de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Una conferencia realizada en francés con traducción simultanea, en la que hubo una amplia asistencia del país vecino.

Cornette empezó su conferencia situando un poco las dinastías de los monarcas que preceden al que centra su obra. Enrique IV, conocido como el rey del plumero blanco-símbolo de su soberanía- fue el heredero de Enrique III, que fue asesinado por un fraile Dominico. Éste último al no tener hijos y ya que las mujeres no podían gobernar, buscó un primo lejano en quien delegar la corona y esta recayó en su tocayo.

Enrique IV fue conocido también como “el galán verde” ya que éste se caracterizaba por gustarle mucho las mujeres y tener así numerosas amantes. Como el Julio Iglesias de la época en su canción Soy un truhan soy un señor: “me gustan las mujeres me gusta el vino”. Una paradoja que existe con Enrique, es que durante su vida fue muy odiado, en cambio en el imaginario de un gran colectivo de franceses fue un monarca muy querido. Tanto es así que éste acuñó la frase “Un pollo en las ollas de todos los campesinos, todos los domingos”, referenciando así, que se preocupaba por su pueblo.

Un rey, con una peculiar motivación, hasta seis veces cambió de religión, siempre buscando lo que más le convenía en cada momento. Su fidelidad a Dios no era muy fuerte que digamos. Enrique se casó con María de Medici, conocida como la gran banquera. Para poder tener así una sucesión, aunque no se puede negar el interés económico por atar su casa con la de los conocidos financieros florentinos.

Enrique fue un rey mediático, ya que sabía que con la guerra no era suficiente si quería meterse al pueblo en el bolsillo, necesitaba hacerse publicidad. Una imagen vale más que mil palabras. El autor del libro, durante el acto, realizó varias alusiones a Felipe II de España, remarcando las diferencias entre los dos monarcas.

Como si de un círculo vicioso se tratase, Enrique IV al igual que su predecesor, también murió asesinado. Supuestamente el ejecutor fue enviado por Dios, naturalmente el asesino no quedó impune, siendo desmembrado. Una vez muerto Enrique, se le realizó una máscara de su cara y una efigie. Una especie de maniquí, con brazos articulados, que durante días sirvió para representar que el rey no había muerto. Pretendían simular la inmortalidad de la monarquía. Las vidas de los hombres son efímeras, pero sus actos son inmortales, nunca descansarán.

Crónica internacional sobre Japón, un año después de la tragedia que azotó el país

El samurái nunca abandona

Japón, un año después de la catástrofe que sacudió su pueblo, sigue adelante, volviéndose a levantar como ha hecho a lo largo de su historia



Nada hacía presagiar que ese día algo terrible iba a suceder. El país amaneció como de costumbre, la gente se disponía a remprender su rutina habitual, aunque para muchos ya nada volvería a ser lo mismo… De repente, el inmenso mar añil se agitó, la tierra empezó a temblar, el cielo se oscureció, el tiempo pareció detenerse… Un gran manto azul cubrió la costa del país del sol naciente. Los samuráis resistieron valerosamente, pero contra la madre naturaleza a veces no se puede luchar. Pese a ello la herida de Japón ya empieza a cicatrizar, un año después de la tragedia.

Hace ya un año, concretamente el 11 de marzo de 2011, el terremoto de magnitud 9.0 en la escala de Richter provocó un tsunami que devastó la costa nororiental japonesa. Un maremoto que superó los 13 metros de altura, el equivalente a cuatro pisos. Una catástrofe que muchos no olvidarán jamás. Un desastre que dejó a su paso 15.854 muertos y 3.276 desaparecidos. A día de hoy siguen desplazadas de sus hogares 343.000 personas. Estos son los números de una tragedia.

A las 14:46 de ese viernes, la tierra tembló bajo el mar, desencadenando un enorme maremoto, corrimientos de tierra, incendios en refinerías y el mayor desastre nuclear vivido por la humanidad desde Chernobil (1986). El tsunami dañó gravemente algunos de los reactores de la central nuclear de Fukushima, no hubo muertes directas a causa de las fugas. Pero la radiactividad que afectó a alimentos, agua y producción agrícola y ganadera no se irá así como así. Ha dejado a muchas familias sin el trabajo que siempre les ha dado de comer, algunas viviendo ahora lejos de sus hogares. Personas que deben pasar regularmente exámenes de radiactividad, para asegurarse de que no se encuentran afectadas. Ahora se intenta repoblar los pueblos damnificados, ya que muchos huyeron.

Un año después, la costa se ha convertido en un enorme centro de reciclaje, un cementerio de recuerdos. En ella se llevan a cabo intensas labores de limpieza y separación de restos, en la que encontramos  montañas de deshechos de más de 10 metros de altura. Cientos de excavadoras y multitud de voluntarios trabajan sin descanso a lo largo de la costa japonesa, para limpiar los restos que dejó el tsunami.

Casas destrozadas, bosques quebrados, terrenos desolados, muertes, desapariciones. Para muchos las imágenes de aquel fatídico día aún perduran en sus memorias, torturando sus recuerdos. Numerosos afectados se ven apartados de sus comunidades, desamparados de su entorno, provocando así que los suicidios y los casos de demencia senil hayan aumentado después de lo sucedido, según médicos y académicos. Las ayudas del gobierno nipón son un bálsamo que poco puede hacer con las familias afectadas, que deben empezar de cero. Volver a encontrar un hogar y un medio de vida.

Una cuestión que surge después de lo ocurrido con sus centrales nucleares es la siguiente: ¿deberían cambiar de energía y hacer uso de las renovables? Claro está, que parte de su población habrá perdido la confianza en éstas y para evitar futuras catástrofes medioambientales, puede que necesiten replantear parte de la base de su economía. Japón, un país que volvió a ser castigado después de las bombas atómicas que azotaron dos de sus ciudades, se ha vuelto a levantar. Un estado que es sinónimo de lucha. Sabrán recuperarse como el pueblo trabajador que es, y así lo están demostrando. Poseen el espíritu del samurái: nunca abandonar.